Resumen del viaje a California de nuestro compañero Alex López con el equipo de Klenergy (proyecto Pylon):
Estas dos semanas en California han sido muy interesantes para tomar el pulso del mercado eléctrico en este estado.
La primera sorpresa que nos encontramos fue la ausencia de comercializadoras propiamente dichas.
La entidad reguladora del mercado en California (CPUC), en declaraciones realizadas a principios de este año, ha señalado que quizás es el momento de liberalizar el mercado de la comercialización tras la mala experiencia que tuvieron a principios de 2000 por la crisis energética que provocó la manipulación del mercado por parte de ENRON.
En el mercado nos hemos encontrado diferentes actores entre los cuales destacamos por su novedad los CCA (Community Choice Aggregation).
El nacimiento de las CCAs fue posible gracias a una ley de «agregación de elección comunitaria» aprobada en 2002, que permite a los gobiernos locales agrupar la demanda de electricidad dentro de sus jurisdicciones para comprar y vender energía renovable manteniendo al proveedor de electricidad existente para la transmisión y servicios de distribución.
Estuvimos en la primera que se creó en California en 2008 y empezó a operar en 2010 la Marine Clean Energy. Y también en la segunda Sonoma Clean Power.
Normalmente ofrecen tres tarifas: energía normal, energía un 50% renovable y energía 100% renovable.
Facturan a través de las distribuidoras, ya que están son quienes facturan directamente a los usuarios conectados a la red. Las distribuidoras son quienes asumen el papel de las comercializadoras en este estado.
Su modelo de gobernanza consiste en un consejo de administración donde están representadas todas las comunidades integradas en el CCA.
Los beneficios retornan a la comunidad ya que son entidades sin ánimo de lucro que fomentan la economía local y la creación de empleo en su entorno. En ese sentido tienen mucha similitud con las coops locales.
No existe en el mercado español ninguna figura parecida. Sería una comercializadora pública que solo compra energía y no factura.
Los segundos actores interesantes que hemos conocido han sido las denominadas POU (Publicly Owned Utilities). Su equivalente en España serían las pequeñas distribuidoras municipales con comercializadoras. Son entidades públicas que históricamente poseen y gestionan generación y/o distribución propias.
Las POU pueden facturar directamente a sus usuarios y al ser publica todos sus beneficios revierten en la misma comunidad. Tambien podriamos decir que comparten los valores de las coop locales. Existen cooperativas históricas en España que serían sus equivalentes.
Visitamos varias de los alrededores de San Francisco, entre las que destacariamos las de Alameda, Palo Alto y Santa Clara.
Estuvimos con una de las primeras coops energéticas de California creada para la financiación de plantas fotovoltaicas de manera comunitaria, Cooperative Community Energy. Mantuvimos una amena charla con uno de sus miembros fundadores y nos sorprendió ver que los problemas con el oligopolio en España también se reproducen en California. De hecho está coop californiana, junto con otras entidades, fue una de las principales promotoras de la ley de las CCAs que han permitido recuperar parte del control a la ciudadanía. Se están creando nuevas CCAs y esperan que para 2020 cerca del 85% de los habitantes de California, estén dentro de una CCA.
Y finalmente tenemos que hablar del malo de la película, en este caso tres malos, que son el oligopolio en California: Pacific Gas & Electricity, Southern California Edison y San Diego Gas & Electric.
Todas son grandes compañías privadas que históricamente han mantenido un control casi total del mercado energético en California.
PG&E tiene un papel destacado. Para quien no sepa quienes son, les recomiendo que vean la película basada en hechos reales protagonizada por Julia Roberts «Erin Brockovich».
En todas las reuniones que hemos mantenido con los CCAs, las POUs y la coop, siempre ha salido la figura de PG&E con el mismo rol que tienen las figuras del oligopolio en España. Desde la aparición de las CCAs han ejercido un fuerte lobby sobre el gobierno y en especial sobre el regulador para tratar de que no prosperaran utilizando todos los medios legales y de comunicación a su alcance.
Afortunadamente los CCAs han conseguido superar los primeros obstáculos y están teniendo un papel destacado en la recuperación de parte del control ciudadano sobre un bien tan básico como es la energía.
Todas las entidades con las que hemos estado se han mostrado interesadas en el proyecto Pylon Network, principalmente por su aportación a la transparencia del mercado, todas las transacciones quedan registradas y son públicas, y su independencia para con terceras organizaciones, ya que el propio blockchain es quien garantiza la veracidad de los registros y su inviolabilidad.
